Por segunda vez en dos años cayó "Leo Rey", un aliado de Los Monos
Lo atraparon en un hotel de la Ciudad de Buenos Aires donde estaba con un nombre falso.
En marzo de 2021 la División Inteligencia e Investigación Criminal de Prefectura Naval realizó una serie de allanamientos en la zona oeste de la ciudad en los que detuvieron a 11 personas, entre ellas a Leonardo Dalmacio Saravia, un hombre de 32 años al que apodan “Leo Rey” y que fue considerado como jefe de una banda narco con fuerte influencia en los barrios Triángulo y Moderno, Villa Banana y Villa Urquiza. Sin embargo, el acusado estuvo poco tiempo tras las rejas, accedió al beneficio de la libertad domiciliaria y se aprovechó de eso para desaparecer, reorganizar a su gente y seguir regenteando su negocio, una de las tantas franquicias de Los Monos, primero desde Roldán y después desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
Pero las andanzas de Leo Rey empezaron a ser observadas con suma atención una vez más hace ocho meses por el equipo de la Fiscalía Federal 3 de Rosario liderado por Adriana Saccone e integrado por Martín Gambacorta y Santiago Alberdi, quienes condujeron una investigación que aportó las pruebas al Juzgado Federal 3 a cargo de Carlos Vera Barros. Con esos elementos en su poder, el magistrado instruyó a la División Antidrogas Rosario de la Policía Federal para que llevara adelante las acciones y poner fin a la narcobanda. Así, en el operativo que se dio en llamar “Jaque Mate”, ayer dieron por desbaratada por segunda vez en dos años a la organización de Leonardo Saravia dedicada al tráfico interprovincial, acopio, precursión química, fraccionamiento y distribución de drogas.
Como resultado de la pesquisa se realizaron 26 allanamientos en distintas ciudades de la provincia y dos prisiones rosarinas de los cuales participaron unos 200 efectivos de la fuerza federal y en los cuales se detuvo a 22 personas además de sumarles una nueva causa a otras tres que ya estaban presas y que son referentes de la banda Los Monos. Se trata de Alexis Claudio “Tartita” Cantero, uno de los hijos de Ariel Máximo “El viejo” Cantero, fundador de la banda surgida en barrio Las Flores y que se encuentra tras las rejas del penal de Piñero cumpliendo una pena a 24 años y 4 meses de cárcel por un homicidio y amenazas coactivas; su pareja, Sheila Mailén Suárez, quien está presa en la cárcel de mujeres de 27 de Febrero al 7800; y el reconocido narco Franco Matías “Milanesa” Almaraz, quien cumple una condena a 20 años de cárcel por homicidio.
La investigación de los agentes federales se inició hace unos 8 meses y en ese tiempo pudieron recolectar los elementos necesarios para comprobar que este viernes se haría un importante transporte de drogas desde CABA (donde vivía Leo Rey) a Rosario y a bordo de dos autos: un Ford Focus dominio KPO003 y un Toyota Etios patente PPY601. En ese marco, los fiscales solicitaron las autorizaciones para cortar el paso de los vehículos y con la orden del juez Vera Barros implementaron un seguimiento de los mismos con apoyo de escuchas directas y el auxilio de GPS.
Así las cosas, a las 13 del viernes en una estación de servicios YPF ubicada en el kilómetro 211 de la autopista, a la altura de la ciudad de Ramallo, los pesquisas requisaron los autos y secuestraron del Ford Focus 20 panes de cocaína de máxima pureza que pesaron 21,645 kilos. En el lugar, además fueron apresados los cuatro ocupantes de los vehículos, los que fueron identificados como Luis Arnaldo Velázquez, de 45 años y con domicilio en Roldán; Darío Walter Pérez, de 49 años y afincado en Pérez; Gabriela Carina Aguilar, de 35 años y domiciliada en Rosario; y Marcela Alejandra Costas, de 41 años y con residencia en Rosario.
Una hora y media después que esos autos fueran interceptados, en un hotel de Sánchez de Loria 191, en el céntrico barrio porteño de Balvanera, era detenido “Leo Rey”, quien estaba alojado con un DNI y una licencia de conducir expedida en Roldán con su foto y un nombre falso. Allí estaba junto a uno de sus cómplices con quien será trasladado a Rosario para ser indagados.
Finalmente, tras la caída del jefe se desplegó el resto del operativo en busca de los demás integrantes de la banda. Fueron un allanamiento en Reconquista, dos en Roldán, tres en Pérez, 16 en Rosario y los mencionados en Buenos Aires y las cárceles de Mujeres y Piñero. Como resultado de esos procedimientos se incautaron más de 25 kilos de cocaína, dos kilos de marihuana, 17 kilos de precursores químicos, más de 200 mil pesos en efectivo, instalaciones de un laboratorio para la producción y prensado de cocaína, autos, motos, balanzas de precisión y télefonos celulares en manos de las personas que ya estaban presas.
Además de Leonardo Dalmacio “Leo Rey” Saravia, Alexis Claudio “Tartita” Cantero/Schneider, Sheila Mailén Suárez, Franco Matías “Milanesa” Almaraz, Luis Arnaldo Velázquez, Darío Walter Pérez, Gabriela Carina Aguilar y Marcela Alejandra Costas, fueron apresadas por sus presuntos vínculos con la banda las siguientes personas: María Josefa Lezcano, de 40 años; Miguel Angel Forcado, de 31; Lisandro Rubén Melgarejo, de 46; Marcela Soledad Olivera, de 30; Rocío Belén Morales, de 24; Facundo Nicolás Pérez, de 22; Nelson Giménez, de 24; Lucía Candela Alvarez Ruiz, de 23; Rocío Raquel Villalba Ruiz, de 28; Antonio René Galarza, de 59; Sofía Julieta Almaraz, de 19; Valeria Elizabeth Pereyra, de 38; Daiana Mariel Gómez; Verónica Soledad Gutiérrez; Gisella Amelia Carreño, de 34 años; Aníbal Fabián Araujo, de 36; y Alan Elías Piñero, de 24 años.
Leo Rey había sido detenido por primera vez en una causa narco el 24 de marzo de 2001. Fue un operativo de Prefectura Naval en Villa Banana en una investigación que, como ahora, realizó la fiscal Adriana Saccone. Se dijo entonces que la banda distribuía estupefacientes en Villa Banana, Villa Urquiza y Triángulo y Moderno; y se consignó el secuestro de 29 kilos de marihuana, un kilo de cocaína, diez autos y dos motos, 764 mil pesos y 600 dólares. Pero Leo Rey volvió a la calle con el beneficio de la prisión domiciliaria, derecho que la fiscalía apeló y la Cámara Federal revocó. Cuando fueron a buscarlo al domicilio fijado ante la Justicia a fines de aquel año, ya no estaba allí.
Según se indicó oficialmente, el hombre rearmó su banda, primero desde una finca de Roldán que fue allanada ayer, y luego desde el hotel de Buenos Aires donde lo apresaron este viernes. Los pesquisas dicen que el grupo, a partir de su vínculo con Los Monos, ejercía cierto poder en el narcomenudeo en el conflictivo sector de la Vía Honda, el barrio del sudoeste rosarino signado en los últimos tiempos por enfrentamientos entre organizaciones criminales.
A Leo Rey los pesquisas lo definen como un hombre discreto, sin referencias de un perfil violento y de mostrarse poco. Pero su voz, según las fuentes, aparece reiteradamente en las escuchas de distintas fiscalías rosarinas. “Se nota que manejaba drogas en escala. Era respetado y está vinculado al entorno de Los Monos, aunque sin mucho movimiento en la calle. Estuvo en Roldán y después se fue a Buenos Aires, donde lo detuvieron ahora”.
En esas escuchas, surge que Leo Rey tenía vínculos estrechos con Iván Giménez, una de las víctimas del triple crimen cometido el 29 de enero de 2022 a la salida de un casamiento narco que se realizó en un salón de fiestas de Ybarlucea. En ese sentido, fuentes de la Unidad de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación (MPA) y fiscalías federales de Rosario determinaron que Giménez era un intermediario que entregaba a Leo Rey partidas de cocaína que le remitía Fabián Gustavo “Calavera” Pelozo, encargado de la distribución de una banda internacional que traía cargamentos de estupefacientes desde Bolivia y que se almacenaban en Ybarlucea previo a su distribución.